TATÚ CARRETA



Tatú carreta.

Descripción


Este animal es el más grande de todos los armadillos. La cabeza y el rostro son bastante alargados. Sus extremidades son fuertes y las manos presentan largas uñas, las cuales les otorgan la capacidad de realizar profundas cuevas con gran rapidez y facilidad. La mayor de estas uñas mide aproximadamente unos 20 cm . La cola, al igual que las patas, se encuentran cubiertas por placas. La coraza cubre casi todo el cuerpo del animal (dorso, cola y extremidades). El cuerpo es bastante móvil gracias a que la coraza presenta numerosas bandas móviles. Las orejas y el escudete cefálico no son muy grandes, pero si notables. Su coloración general es pardo oscura, el caparazón posee un borde más claro y bien delimitado. La cabeza y la cola son más claras que el dorso.



Hábitat


Excava formando cuevas de aproximadamente unos 50 cm de ancho y 30 cm de alto. Generalmente usa cuevas que se encuentran en proximidad de hormigueros y termiteros y se ubican en lomadas y elevaciones, lejos de sitios inundables.

tatu carreta en una cueva

Alimentación


La alimentación del Tatú Carreta es fundamentalmente insectívora, consumiendo principalmente hormigas y termitas.


tatu carreta en una cueva

Reproducción


La hembra pare entre 1 y 2 crías en una cámara subterránea cavada por ella misma. La entrada de la cueva suele estar ubicada en la base de un hormiguero.

tatu carreta en una cueva

Situación actual


El tatú carreta (Priodontes maximus) se encuentra en la Argentina en grave situación de peligro de extinción y en peligro critico en el Libro Rojo de los Mamíferos de Argentina, amenazada a nivel nacional e internacional (Comité ad hoc SAREM, UICN, 1996, FUCEMA et al., 1997, CITES Apéndice I). En la actualidad, los únicos registros de la existencia de ejemplares de Tatú carreta son obtenidos a través de las capturas realizadas por pobladores locales en el área de distribución de la especie. Si bien no se han realizado estudios para confirmarlo, la aparición de ejemplares de tatú carreta se debería fundamentalmente a la expansión de la frontera agropecuaria y al uso intensivo del ambiente por parte de la población local. Cuando se encuentran animales vivos, éstos están siendo utilizados como mascotas en el ámbito local o capturados con la intención de venderlos y obtener algún beneficio económico. En cambio, cuando se encuentran los caparazones, generalmente se trata de ejemplares que fueron utilizados como alimento o para ser exhibidos como trofeo.


tatu carreta en una cueva

Juan Martin Bigot, estudiante de la UNLP de la carrera de Diseño Multimedial. Egresado del Instituto Bivongi. Legajo 91445/8